Grupo de Estructuras de Datos y Lingüística
Computacional
Manual de la conjugación del español
Prólogo, por Manuel Alvar Ezquerra:
El estudio de la lengua debe basarse en dos pilares fundamentales:
el aprendizaje de sus regularidades y el de las irregularidades. La regularidad
de la lengua, lo que le da cohesión y se repite recursivamente, es
la gramática; se puede aplicar de modo continuo y el hablante puede
ensayar las combinaciones que le permiten las reglas. Por el contrario,
el léxico es, por naturaleza, irregular, y su dominio requiere un
enriquecimiento continuo.
Dentro de la regularidad, ocupa un lugar destacado la morfología
flexiva, pues dominando los paradigmas, reducidos en número, se domina
un buen número de posibilidades expresivas. Sin embargo, como todos
sabemos, eso no deja de ser una ilusión, pues las reglas están
repletas de excepciones, difícilmente explicables si no se conoce
bien la historia de la lengua y las condiciones en el paso del latín
al español.
La conjugación verbal está colmada de irregularidades,
pues hay verbos defectivos, verbos esencialmente irregulares (como ser o
ir), verbos con participios anómalos, etc., etc. Es cierto que muchas
de esas irregularidades pueden ser sistematizadas, pero no es menos cierto
que cuando queremos poner por escrito lo que hablamos --la lengua es fundamentalmente
hablada-- nos surgen múltiples dudas sobre la forma en que se debe
representar lo dicho, ya que las reglas morfológicas van ligadas
a las reglas fonéticas y, además, intervienen las reglas gráficas,
de modo que el sistema se complica notablemente y surgen anomalías
allí donde no sospechábamos que las hubiera.
El presente manual trata de una forma sistemática todas
las irregularidades que nos podemos encontrar en la conjugación del
español a través de los 117 modelos propuestos. Esa cantidad
no es resultado de un capricho o del azar, es fruto de un trabajo serio
y pormenorizado. Se han ido aplicando las reglas de la conjugación
a cada uno de los verbos hasta completar esa serie de modelos. No ha sido
una tarea artesanal o dejada a la intuición, sino que se ha realizado
con un complejo sistema informático, desarrollado por los propios
autores, que no son lingüistas en sentido estricto, sino informáticos
cuyo desvelo es el conocimiento y buen uso de la lengua, labor a la que vienen
dedicándose con entrega y sin desfallecimiento desde hace muchos
años. Por otra parte, los 12 790 verbos analizados también
son resultado de esa tarea: han sido tomados de los principales repertorios
lexicográficos de nuestra lengua y de alguna que otra fuente documental,
habiéndose prescindido de los marcadamente anticuados o desusados.
No creo que haya ninguna otra obra en que se recoja una tal cantidad de verbos.
El resultado son las páginas que siguen, donde el lector encontrará
la solución a todas las dudas que puedan asaltarle sobre cómo
se conjuga tal o cual verbo, cómo es su participio, cómo se
acentúa, o cómo deben escribirse las diferentes formas, amén
de saber cuál es su pronunciación correcta, pues se colige
de su ortografía. Es, pues, algo más que un mero elenco de
paradigmas de conjugación.
La obra será de provecho para todos aquellos que se
sienten preocupados por el buen uso de la lengua, así como para los
estudiantes que aprenden nuestra lengua, sea su lengua materna, sea como lengua
extranjera. Es un libro, ante todo, útil, fruto del amor y el entusiasmo
por la lengua. ¡Cómo agradecerlo a sus autores!